Decisión Social

Una auténtica democracia

Desde una visión objetiva, una auténtica democracia es aquella que cuenta con la participación
ciudadana. Si no se cumplen estos requisitos, es un régimen impositivo. Los políticos, —sin excepción alguna—, en paralelo con los medios de comunicación, mediante las falsas y absurdas ideologías, son los encargados de crear esa división social que necesitan para distraer nuestra atención, y con ello dirigirnos a su antojo como rebaño.

Lamentamos tener que decirlo así, pero se ríen a boca llena de todos nosotros, viendo como nos tomamos tan en serio sus estúpidas y falaces ideologías, haciéndonos creer, que ir a votar es un acto de responsabilidad, para luego, entre ellos repartirse el poder y los grandes negocios que este les reporta.

En España, habitamos más de 47 millones de personas, a las que crujen a impuestos desde que encendemos la luz por la mañana, hasta que de nuevo la apagamos para acostarnos. El gas, la luz, el combustible, lo que comemos o bebemos, el teléfono, internet, el ocio, la compra de un libro, la ropa con la que vestimos, cuando vamos a tomarnos unas copas o una cerveza con los amigos. Cada pequeño gasto que hacemos, genera riqueza a las arcas públicas.

Para que nos hagamos una idea, una sola persona en condiciones normales, y en base a un gasto mensual de 600 €, estaría pagando entorno a unos 90 € de impuestos. Es decir, un 15% derivado únicamente de lo que consume. Y eso sin mencionar los impuestos municipales, o los que la agencia tributaria recauda.

En base a ello, lo que no podemos permitir es, que un puñado de diputados y altos cargos con grandes
privilegios, sueldos estratosféricos y acceso directo a la ejecutiva de empresas del IBEX35, una vez dejan la política, decidan por todos nosotros en las cuestiones que a todos nos atañe.

Consideramos un insulto, que la riqueza generada con los impuestos que pagamos todos, la administren ellos a su conveniencia y a la de las grandes multinacionales, sin consultar al pueblo, y que aún tengan la desfachatez de decirnos que estamos en una democracia, sin darnos la más mínima oportunidad de ejercer nuestro derecho a voto en las grandes decisiones.

Nos tratan como a niños con capacidad nulas de decisión, y eso es algo que no debemos tolerar. Por eso
estamos aquí, para cambiar las cosas de raíz y dar un giro radical por primera vez, favorable a quienes mantenemos a toda esta gentuza con privilegios no merecidos, dejando testimonio de ello en este portal de participación ciudadana.