Sobre este punto, nos gustaría aclarar, que nosotros defendemos un mundo sin políticos ni ideologías
impuestas. En su lugar, suplimos lo primero por expertos gestores no ideologizados, que verdaderamente trabajen por las personas; no por otro tipo de intereses. En cuanto a las ideologías malintencionadas, e impuestas a la fuerza, sin que apenas nos percatemos de ello, creemos que el pensamiento libre y el respeto a los demás es la base de una sana convivencia. Obviamente, siempre y cuando estos no vulneren las libertades de los demás.

Estamos absolutamente convencidos, de que ese mundo perfecto con el que todos soñamos, no debe construirse en base a lo que un puñado de oportunistas decidan. Un mundo justo y equitativo, se construye entre todos, mediante unas normas que aseguren ese bienestar, respeto y oportunidades para todas y todos por igual.